El día de hoy nos dedicamos a las matemáticas. Pero de una manera tan práctica que McQueen no se daría cuenta... si supiera lo que son las matemáticas, claro.
Anoche, mientras le hacía compañía a mi esposo en sus estudios, puse manos a la obra e hice seis donas de fieltro, para jugar a la cafetería con ellas.
A McQueen le encanta jugar estos juegos en los que fingimos estar en un restaurante o una tiendita, se pone muy en su papel y utiliza un vocabulario muy correcto. Le habla de "usted" a los clientes y toda la cosa.
Obviamente aún no sabe sumar y restar, pero cuando cobra, busca los billetes con el número que le digo y eso le sirve para discriminación visual, y también ha empezado a contar en serie 10, 20, 30, etc. Además practicamos contar a partir del 10 o partir del 20, y cada moneda representa $1, no importa la denominación. También practica la relación correspondiente: si me compra dos donas de azúcar, pone dos billetes de 10, uno arriba de cada dona que "se comió".
Y también practicas artes escénicas, porque interpreta diversos personajes: un señor enojón, a Tulio el de 31 minutos, a un señor que se está muriendo de hambre y entra arrastrándose a la cafetería (sí, le gusta el drama). Intercambiamos turnos como dependiente y cliente.
Así se veía nuestra cafetería esta mañana:
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